Principio
Un grupo de 33 socios, de la novel Regional Canindeyú, constituyeron una sociedad anónima: Kanindeyú Agropecuaria Industrial S.A. (KAPISA) adquiriendo veintiocho hectáreas, que forman parte del actual predio.
Motivados por uno de los principales socios, el Sr. Roberto Rivas Almada, construyeron un campo ferial y de remate de ganado. Para ello, obtuvieron parte de los fondos hipotecando el inmueble en el hoy desaparecido Banco Unión.
Todo empezó en 1994, con la primera EXPO KAPISA, enfrentando toda clase de dificultades: mal estado de las rutas, escasez de medios de comunicación, el clima, etc. A pesar de todo, se vislumbró posibilidades de crecimiento en los profesionales del ramo.
Se decidió contratar a una empresa rioplatense para las futuras ediciones de la expo. La pobre gestión de la misma condujo a la realización de sólo dos eventos más y la posterior quiebra para los socios.
Tiempos difíciles
A la imposibilidad de cumplir con las cuotas con el Banco, se habían sumado más deudas. Luego de tres años, el sueño se hacía pesadilla: las 28 hectáreas serían rematadas.
Los años 97 y 98 fueron muy duros para todos los socios de KAPISA y principalmente los cuatro primeros accionistas. Con dolor veían desvanecerse en la nada sus acciones, sus esfuerzos y el campo ferial. Pero el sueño continuó.
En medio de tan crítico momento, dos grandes hombres hicieron la diferencia. Don Wilfrido Soto -gran visionario y Presidente entonces de la Regional Canindeyú- solicitó la ayuda de otro grande: el Dr. Enrique Riera, presidente de la A.R.P. y gran amigo del Señor Soto. Los dos pudieron que tan preciado local cayera en manos privadas.
Y fue así que, sin otro valor empeñado más que la palabra de un karaí a otro, la A.R.P. se adjudicó en remate el actual local de la Regional Canindeyú. Actuaron por la A.R.P. como pujadores y compradores, el Dr. Tito Núñez y el Dr. Roque Fleitas.
Así, de las cenizas de la quiebra, renació el actual Campo Ferial y local de la Regional Canindeyú.
Nueva Comisión Directiva
Superada la experiencia anterior una renovada directiva, se abocó a preparar la nueva EXPO CANINDEYU. La Comisión Coordinadora Central conoció entonces a un audaz empresario brasilero, recientemente radicado en la región y flamante socio de la Regional: el Sr. Celito Cobalchini. Desde el principio, éste vio un enorme potencial de crecimiento y expansión. Con audaces medidas empresariales consiguió nuevos créditos para infraestructura. Logró transmitir su optimismo y seguridad a un directorio conservador y cauteloso. El despegue fue meteórico y los éxitos sucesivos le dieron la razón.
Para la primera Expo Canindeyú (1999), el campo ferial apenas ocupaba 3 Has., entre stand de expositores, barracas, galpones de animales y parque de diversiones. Se presentaron apenas 15 expositores de máquinas agrícolas y 4 cabañeros.
Catorce años después, las 34 Has. del campo ferial están ocupadas casi en su totalidad, con más de 450 expositores distribuidos en 20 Has., otras 10 se utilizan para estacionamiento, pista de Club de Lazo y competencias hípicas. El resto del predio sostiene una reserva de bosque nativo.
En cuatro años, la deuda contraída por la A.R.P. fue saldada. Los bancos, viendo el progreso constante, aprobaron nuevos créditos tanto para infraestructura como para financiar los remates. Más adelante el crecimiento del negocio de los remates fue tal que requirió tercerización.
Con los años se han ido incorporando nuevas actividades a la Expo.
Crecimiento de la Expo
La 5ª Edición de la Expo Canindeyú (2003) fue especialmente emblemática. La Sra. Fernanda Feliu de Soto, pilar de la organización y propulsora de la educación y la cultura, hornró la expo con el lanzamiento de su última obra: el libro "LOS BRASIGUAYOS", documental sobre el surgimiento de una nueva identidad generacional en Canindeyú. Ofició de presentador el Dr. Enrique Riera.
Esta 5ª Edición, será recordada por siempre, ya que fue la última vez, que gozamos tanto de la presencia del Dr. Riera como del entusiasmo y pujanza de Don Wilfrido Soto. En el mes de setiembre lloramos la partida definitiva del Sr. Soto. Pocas semanas después le seguía su entrañable amigo, el Dr. Enrique Riera.
En homenaje póstumo, se nombró al campo ferial con el nombre de "Campo Don Wilfrido Soto".
Mejora continua
Las mejoras y ampliaciones se aprecian año a año, brindando mayor confort al público. En la 9ª Edición (año 2007) inauguramos el PORTAL PRINCIPAL DE ACCESO AL CAMPO FERIAL, junto con boleterías, oficinas y salones de eventos.
En el año 2009 inauguramos más baños públicos y se amplió el patio de comidas.
Para la 12ª Edición (año 2010) se concretó uno de los sueños más anhelados: se inaugura LA CASA DEL GANADERO. Única en su género, cuenta con salón de reuniones, quincho, comedores y hotel para 20 camas.
Para la siguiente edición (año 2011) inauguramos un gigantesco salón de remates multimodal totalmente climatizado, y sirve para dicho fin como para cualquier actividad social. Cuenta con capacidad para 300 personas y modernos corrales para albergar hasta 2000 animales.
En el año 2012 integramos amplios y modernos galpones a nuestro campo ferial para exposición de animales de cabaña, y dos pabellones más para expositores de industria y comercio.
Para la 15ª edición se tuvo el perímetro del Campo Ferial, totalmente amurallado (más de 20 Has.) y un nuevo portal de ingreso con boleterías. El estacionamiento con cámaras de vigilancia para brindar mayor seguridad.